Para Kelly Hyland de Dance Moms , fue una serie de elogios lo que inicialmente hizo sonar las alarmas internas.
“La primera señal de alerta fue mi importante pérdida de peso”, dijo el alumno del reality show a E! Noticia en una entrevista exclusiva. “Perdí lo suficiente como para que otros se dieran cuenta y me preguntaran por mis trucos de dieta, pero no había cambiado nada en mi día a día que causara la pérdida”.
Entonces, cuando encontró un bulto en su seno a fines de marzo, la madre de tres hijos entró en acción.
“Reservé una mamografía”, compartió la mujer de 53 años, destacando la importancia de los autoexámenes en casa. “Me acababan de hacer una ocho meses antes y los resultados fueron limpios . Sin embargo, esta nueva mamografía y ecografía no fueron así, y arrojaron una masa”.
Una biopsia confirmó sus peores temores (“Era maligno”) y las pruebas posteriores revelaron noticias aún más aterradoras. Su diagnóstico oficial: Tenía carcinoma invasivo en etapa 1, grado 3, lo que significa que su cáncer de mama avanza muy rápidamente.
“Pasé de resultados limpios a una masa maligna en ocho meses”, explicó sobre recibir la noticia semanas después de encontrar el bulto. “Me sorprendió que hubiera crecido tan rápido y me asustó la batalla que sabía que estaba a punto de enfrentar”.
Entonces reclutó a algunos soldados para que se unieran a ella en las trincheras.
Con sus hijos, sus compañeras veteranas de Dance Mom Brooke Hyland de 26 años, Paige Hyland de 23, y su hijo Josh Hyland de 25, a más de 1,000 millas de distancia en Pittsburgh, “me hubiera gustado habérselo contado en persona”, reconoció la Residente de Florida, “pero una llamada telefónica fue lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias. Hice una llamada entre cuatro con todos mis hijos porque quería decírselo al mismo tiempo y asegurarme de que todos recibieran la misma información. “.
Como se pueden imaginar, continuó, “fue una conversación muy difícil para todos nosotros”.
Paige sintió lo difícil que podría ser la conversación en el momento en que su madre les pidió que atendieran una llamada.
“Tuve el presentimiento instantáneo de que algo estaba mal”, le dijo a E! Noticias. “Tan pronto como nos contó las malas noticias, sentí que estaba en shock y luego rápidamente me golpeó un torbellino de emociones. No solo estaba asustada, sino que estaba enojada, triste y confundida por qué le pasaría esto a alguien tan increíble. como mi madre .”
Sin embargo, el sentimiento predominante era el miedo al recordar todo el trauma que le produjo ver a su abuela materna soportar su propia batalla contra el cáncer.
“Perdimos a mi Nana a causa del cáncer en 2019”, explicó Paige, “así que entendí el largo camino que teníamos por delante y me dolía imaginar que mi madre tuviera que soportar ese mismo sentimiento”.
En ese sentido, ella y Brooke estaban a la par.
“Vimos a mi Nana luchar contra el cáncer durante años, así que supe que estábamos al comienzo de un camino muy largo y desafiante”, repitió Brooke. “Odiaba tener que ver a otra persona importante en mi vida pasar por eso”.
Josh, sin embargo, sintió que había motivos para creer que este viaje tendría el final feliz deseado.
Aunque admitió que se quedó “sin palabras y asustado” cuando su madre compartió su diagnóstico, “tengo muchas esperanzas de que esté solo en la etapa uno, siento que ella lo detectó rápidamente”, dijo. “Sé que mi mamá es lo suficientemente fuerte como para superar esto”.
