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En el mundo de Hollywood, donde las relaciones efímeras son más la norma que la excepción, la historia de amor entre Blake Lively y Ryan Reynolds destaca como una de las parejas doradas más sólidas de Hollywood. Su romance, que inició hace 13 años, ha dado lugar a cuatro hijos y una envidiable complicidad que se refleja en cada aparición pública. Pero, ¿cuál es el secreto detrás de su éxito? Lively desveló la decisión que tomaron durante sus primeros días juntos.

En una entrevista reciente en el programa Substack, la actriz compartió con su amiga Amber Tamblyn la única regla que ella y su esposo decidieron establecer al inicio de su relación: no coincidir los compromisos de sus agendas. “Cuando Ryan y yo iniciamos la relación, hicimos una regla de no trabajar al mismo tiempo”, se sinceró. “Así siempre podíamos dar prioridad a nuestra vida personal”.

Esta decisión, lejos de ser trivial, ha jugado un papel crucial en la consolidación de su vínculo a lo largo de los años. Y es que Reynolds y la estrella de Gossip Girl, según gran parte del público, son la síntesis del famoso hashtag #RelationshipGoals (Metas de una relación), ya que son considerados la pareja ideal por conjugar el humor, la complicidad y el calor familiar en su matrimonio.

Sin embargo, Lively no deja de reconocer, al mismo tiempo, los desafíos que tal compromiso implica. La necesidad de equilibrar las agendas y las finanzas son aspectos que la pareja ha tenido que manejar con cuidado, dado el ritmo frenético de sus respectivas profesiones. “Eso requiere trabajar muy duro”, explica. “Igual que la planificación financiera y mantenerla; hace falta equilibrio”.

Para la actriz de 36 años, quien se encontraba en el apogeo de Gossip Girl cuando comenzó su romance con Reynolds, este pacto fue fundamental. “Estoy acostumbrada a trabajar duro y seguir y seguir y no parar”, reflexionó esta semana. “Sobre todo, Gossip Girl fueron seis años de mi vida, y a veces rodábamos tres episodios a la vez”.

Con el fin de la exitosa serie en 2012, Lively y Reynolds se enfocaron en expandir su familia, una decisión que refleja la importancia que ambos le dan a su vida personal. Han acogido a sus hijas James, de 9 años, Inez, de 7, Betty, de 4, y, más recientemente, a un cuarto hijo cuyo nacimiento fue anunciado en febrero de 2023.

A pesar de su seriedad respecto al equilibrio entre el trabajo y la familia, la pareja no ha perdido su característico sentido del humor. Famosos por sus bromas en redes sociales y su capacidad para reírse de sí mismos, mantienen viva la chispa del humor, ya sea apareciendo juntos recientemente en el Super Bowl o compartiendo momentos divertidos en Instagram.

Blake y Ryan parecen tener una fórmula mágica para mantener la llama del romance viva, pese al pasar de los años. “Fuimos amigos durante mucho tiempo, que creo que es la mejor manera de tener una relación, empezar como amigos”, dijo el actor de Deadpool a Entertainment Weekly.

El dúo se conoció durante el rodaje de “Linterna Verde” en 2010, cuando Lively sostenía una relación con su compañero de elenco de Gossip GirlPenn Badgley, y Reynolds estaba casado con Scarlett Johanson. A fines de mismo año, ambos decidieron terminar con sus respectivas parejas.

Los actores tuvieron una peculiar “cita doble” en donde salieron con otras personas, según contó Ryan, pero fue “la más incómoda”. En 2011, ambos ya se mostraban como pareja en alfombras roja y el año siguiente se casaron.