
La violinista francesa Charlotte Orcel se encuentra por primera vez en Santo Domingo gracias a Lanco Dominicana para un concierto en Casa de Italia, donde esta noche mostrará su talento como música y artista visual.
Su formación académica en la música clásica supone un recorrido importante por prestigiosas escuelas, como el Conservatoire à Rayonnement Régional (CRR) de Nantes y Haute École de Musique de Ginebra.
Orcel explica que nunca tomó una decisión puntual para convertirse en música profesional, simplemente siguió ese camino de manera natural, ya que la música formaba parte de su vida diaria.
Sin embargo, fue a través de competencias y festivales cuando la violinista comenzó a cuestionarse lo que realmente significa ser una profesional.
Para ella, ser músico profesional implica disciplina diaria, mejorar constantemente y preparación, tanto mental como física, a diferencia de los músicos aficionados que, aunque talentosos, no tienen el mismo nivel de compromiso o dedicación continúa.
“Ser músico profesional no es solo tocar bien, es tener la disciplina diaria para mejorar, prepararse mental y físicamente, y comprometerse profundamente con la música”, afirmó durante una entrevista.
Charlotte Orcel tendrá a las 7:00 de la noche de este miércoles su primer recital en República Dominicana en un evento organizado por Lanco Dominicana, donde la violinista combinará la música y la pintura en un mismo escenario.
“Sí, es mi primera vez en República Dominicana y estoy muy feliz. He recibido una bienvenida muy cálida, así que me siento muy agradecida. No puedo esperar para presentarme la noche de este miércoles aquí”, señaló la joven violinista.
Sobre las expectativas que tiene con su presentación de esta noche frente al público dominicano, Orcel mencionó: “Será un viaje a través de muchas emociones diferentes, con algunas sorpresas. Será bastante diverso”.
Orcel adelantó para este medio que piensa crear una obra dedicada a la cultura dominicana, usando los colores de la bandera nacional: rojo, azul y blanco.
“Para crear algo así, primero selecciono varios colores, porque la segunda parte del evento de este miércoles será una pintura en vivo. Antes de hacerlo, elegí colores específicos para esta obra, como los de la bandera de la República Dominicana y los de las casas coloniales que hay”, contó.

Actualmente, Charlotte Orcel colabora con Renaissance Evolution para promover la diplomacia cultural a través de las artes.
“En mi caso, fui invitada a formar parte de esta iniciativa gracias a su gran apoyo a las artes culturales. Como músico y artista visual, siempre he tenido la visión de compartir el arte con los demás. Creo que, sin importar el país o lugar en el que estés, la música y el arte hablan un lenguaje universal para los niños”, expresó Orcel sobre el trabajo social que realiza junto a la fundación Reinassance Evolution.
Durante su visita, Orcel manifestó su deseo de compartir su talento en la música clásica con los niños.
“Los niños tienen una curiosidad natural: les gusta jugar, explorar, tocar, escuchar. Y creo que la música, en particular, ofrece una hermosa oportunidad para conectar. Mi deseo es que, al compartir música con ellos, podamos crear un momento significativo juntos, uno que celebre la belleza, la creatividad y la alegría de simplemente estar presentes los unos con los otros”, afirmó.
“A veces la gente piensa que la música clásica es antigua o incluso aburrida, especialmente para los niños. Pero eso no es cierto. Hay piezas realmente rítmicas y hermosas. Cuando vengo a tocar, muchos niños no saben qué esperar, especialmente si no conocen la música clásica. Algunos conocen el repertorio, pero a muchos no y por lo general, les encanta”, añadió.
FORMACIÓN
Charlotte Orcel inició su formación musical en el Conservatoire à Rayonnement Régional (CRR) de Nantes, donde obtuvo el Diplôme d’Études Musicales (DEM) y un Premio al Perfeccionismo.
Continuó sus estudios en París antes de ser admitida en 2016 en la Haute École de Musique de Ginebra, Suiza, en la clase de Sergey Ostrovsky. Se graduó con distinción, obteniendo una Licenciatura en Artes (2019), un Máster en Interpretación (2021) y un Máster en Pedagogía (2023).
Su excelencia ha sido reconocida con el Premio Pierre Vidoudez en 2021, el título de laureada de la Sinfonietta de Genève en 2022 y el apoyo continuo de la Fundación Lalive en Ginebra (2017–2023), que le concedió el uso de un valioso violín J. Hel de 1888.